

Después de crear un plan de negocio en más de 100 ocasiones, a lo largo de los últimos 20 años, en Aquami hemos identificado 3 mejores prácticas que son común denominador:
1. Contestar: dónde, cómo y por qué.
Hay muchas formas de crear un plan de negocio, pero a nivel fundamental, tu plan de negocio debe contestar 3 preguntas clave:
- Dónde quieres llegar, qué meta quieres alcanzar? (Visión)
- Por qué? Qué lo justifica? Por qué va a ser un éxito?
- Cómo vas a conseguirlo?
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2. El Plan de negocio tiene que estar bien estructurado.
Debes de dedicar algo de tiempo a decidir qué secciones vas a incorporar. Cada sección debería ayudar a responder alguna de las 3 preguntas mencionadas arriba. Aunque hay infinidad de formas de estructurar un business plan, hemos descubierto que los que mejor han funcionado, habitualmente incluyen las siguientes secciones y en este orden:
- Resumen ejecutivo
- Problema a resolver – Solución propuesta
- Misión, visión y objetivos estratégicos
- Mercado objetivo
- Análisis de la competencia. Mapa de posicionamiento
- Factores diferenciales y propuesta de valor
- Modelo de negocio
- Plan de marketing
- Plan de negocio y financiero
- Ciclo de operaciones
- Equipo
3. Pon a prueba tus hipótesis más arriesgadas
Una vez tengas una primera versión sucinta del plan, es importante comprobar tus hipótesis más arriesgadas, es decir, aquellas hipótesis que si fallan hacen que todo se caiga. Es aquí, donde se pone a prueba la idea de negocio, y se comprueba empíricamente que tiene sentido y el mercado objetivo está dispuesto a pagar lo estimado.
Si la hipótesis es correcta, o el mínimo producto viable aceptado por el mercado, entonces, se puede continuar con la versión completa del plan, y en su caso, la puesta en marcha. Hacerlo antes, en el fondo, es un brindis al sol.
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¿Necesitas hacer un plan de negocio o ha llegado el momento de repensar el tuyo? Llámanos.